Las calles de muchas ciudades se han convertido en vías de circulación por las que continuamente pasan vehículos motorizados y en las que el viandante ha visto mermado su espacio a costa del coche particular. Han perdido en gran medida su función como lugar de encuentro de los ciudadanos pero, afortunadamente, siguen existiendo cosas que contribuyen a humanizarlas y una de ellas es el arte urbano. Hoy me he topado en Alicante con esta interesante muestra. Además de alegrar un poco la ciudad nos lanza un atractivo mensaje.
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