Hace un año nos fuimos de excursión en bicicleta a la playa, hasta ahí no tiene nada de especial. Pero lo que queríamos era ver amanecer en la playa. Ello implicaba levantarse a las 05:00 de la mañana, salir pedaleando con la fresca hacia la fuente de la calle Teulada y esperar a que llegasen el resto de participantes.
Partimos a las 05:45 hacia la playa de San Juan, por la Vía Parque, en silencio, sin ruido, todo acera bici, apenas había tráfico, ni peatones o deportistas por el carril.
Cuando llegamos a la zona del golf de San Juan nos reímos un rato, tuvimos que sortear borrachos que estaban diseminados por la acera bici y hasta oímos: "Bici-voladores..." a lo lejos.
Llegamos a la playa de a las 06:30 y empezamos a disfrutar de Alicante y sus bondades: el tiempo, la playa, el agua.
El sol empezó a asomar tímidamente por el horizonte a las 06:54 mostrando un abanico de colores majestuoso, haciendo que el madrugón fuese insignificante ante tanta grandeza. Todavía no calentaba y el baño era agradable pero fresco.
Lentamente el sol fue ascendiendo y a eso de las 07:10 nos pusimos a desayunar con lo que había en nuestras cestas y mochilas. No faltaron los fartons con horchata ni los croisants.
Una vez estuvimos frescos y con la tripa contenta partimos hacia casa sobre las 07:40 volviendo por donde habíamos venido con la sensación de haber empezado el día con muy buen pié.
Espero que este resumen os haya gustado tanto como nosotros disfrutamos esa mañana.
Muy interesante ese plan, lo porbaré.
ResponderEliminar