Los últimos días del año he podido disfrutar de la bici por las calles de mi querido Madriz. Así, el pasado sábado pedaleé en la fría noche madrileña para acercarme al barrio de Malasaña con el objetivo de conocer La Bicicleta Cycling Café, un lugar en que se dan la mano el arte, el ocio, el trabajo y, cómo no, el ciclismo urbano. Allí encontré un ambiente agradable, café,vinos y cañas , un artista pintando un mural, unas bicis ochenteras y una bonita bici roja de pista decorando el local, y en la planta baja una curiosa exposición de cadáveres de bicis fotografiadas alrededor del mundo. El ciclismo urbano experimenta un notable auge en los últimos tiempos y este interesante café es una buena muestra de ello.
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